En la primera consulta de valoración establecemos un diagnóstico médico, un protocolo personalizado de tratamientos y también podemos recomendar una rutina dermocosmética médica para conseguir resultados duraderos con un abordaje global, 360º.
La rutina facial médica personalizada es un servicio que prestamos tras haber realizado una valoración del estado de la piel. Una vez tenemos el diagnóstico sobre el estado de tu piel, diseñamos una rutina domiciliaria con productos de cosmética médica para lograr la mejor versión de tu piel.
Así conseguimos potenciar los efectos de cualquier tratamiento médico estético y aseguramos un abordaje global.