Los fines de la Podología son diagnosticar, prescribir, administrar y aplicar tratamientos farmacológicos, ortopodológicos, físicos y quirúrgicos en las enfermedades y deformidades de los pies

La Doctora Marta Cózar evalúa personal e individualmente los pies del paciente. Las causas de los problemas en los pies son muy variadas y abarcan desde problemas genéticos a dolencias derivadas de otras enfermedades (como la diabetes), llevar calzado inadecuado o simplemente el deterioro producido por la edad. Por ello, un diagnóstico acertado tras una evaluación exhaustiva es clave para resolver el problema.

Problemas más frecuentes:

  • juanetes
  • uñas encarnadas
  • callos y durezas
  • dedos en garra o martillo
  • neuroma de morton

JUANETES 

UN PROBLEMA MUY COMÚN

Son una deformidad ósea de la articulación del dedo gordo del pie que se desvía hacia el resto de los dedos y que puede aparecer en los dos miembros o solo en uno. Su característica esencial es la formación de una protuberancia ósea, que puede resultar muy dolorosa, sobre todo al caminar, y que a veces se acompaña con una inflamación de la zona. No tiene género, pero es más frecuente las mujeres a causa del uso de tacones o de zapatos demasiado estrechos.

¿Cómo se tratan los juanetes?

No existe una sola opción para tratarlos, ya que todo depende del grado de deformidad ósea y del dolor que ocasiona.

Su corrección se lleva a cabo con varias opciones quirúrgicas según se manifiesten. Se pueden utilizar técnicas de cirugía mínimamente invasivas, a través de incisiones milimétricas que corrijan la desviación. También se emplea la cirugía abierta, donde la incisión es mayor, pero carente de cicatrices visibles por el uso de puntos intradérmicos.

UÑAS ENCARNADAS

Se trata de una patología en la que la uña al crecer penetra en la piel del dedo afectado, normalmente el dedo gordo, aunque puede aparecer en cualquiera de los dedos.

Su aparición puede ser congénita, como la forma de la uña; pero también existen otros factores desencadenantes externos como un traumatismo, microtraumatismos repetidos a causa del abuso en el uso de zapatos de puntera estrecha o mucho tacón, un mal corte de la uña o cuestiones de biomécanica.

¿Cómo solucionarlo?

Se puede abordar de dos maneras, temporal y definitivamente.

La solución temporal y más conservadora consiste en eliminar la espícula o borde de la uña que se ha encarnado en consulta. En algunos casos, el problema no reaparece, pero lo normal es que cuando la uña crece se clave de nuevo y haya que repetir el procedimiento.

El procedimiento quirúrgico es una solución definitiva y la mejor opción en la mayoría de los casos de los pacientes reincidentes.

Se trata de una intervención sencilla que se realiza de manera ambulatoria, que consiste en realizar una matricectomía parcial con anestesia local que elimina las células matriciales, de tal manera que el resultado será una uña en la que no vuelve a crecer el borde intervenido, con un aspecto estético y funcional perfecto. No requiere ningún tipo de rehabilitación postoperatoria y se puede retornar a la vida normal de inmediato

Neuroma de Morton o Metatarsalgia

Es una de las principales causas de dolor en la parte delantera del pie y un motivo de consulta muy frecuente, que se produce más en mujeres que en hombres.

Se trata de una fibrosis e inflamación de los nervios digitales plantares (los nervios que discurren entre los dedos de los pies), que afecta sobre todo al espacio entre el tercer y cuarto dedo.

¿Cómo solucionarlo?

Depende del tamaño y la severidad del neuroma, el abordaje puede variar.  Además de un diagnóstico papal de la zona realizado por el especialista, pueden ser necesarias pruebas radiológicas que descarten otras dolencias, como la bursitis metatarsiana o la artrosis.

Si el dolor es leve, bastará con adoptar pequeños cambios de vida, como mantener el pie en alto y en reposo, utilizar un calzado más benévolo y realizar cambios en los hábitos.

Si es moderado, o no se quiere recurrir a la cirugía, se puede recurrir a las infiltraciones de corticoides y anestésicos, aunque los resultados son temporales.

Cuando las molestias son graves y persistentes y las medidas anteriores no dan resultado, el tratamiento definitivo por elección es la cirugía.

Dedo Martillo 

El dedo en martillo, que en algunas ocasiones también se denomina dedo en garra o en maza, consiste en una deformidad que aparece en uno o varios dedos del pie, debido fundamentalmente a un desequilibrio en los músculos, los tendones o los ligamentos que ayudan a mantener rectos los dedos de los pies.

¿Cómo se tratan?

Si se detecta precozmente y es un caso leve, se puede corregir utilizando una férula en el dedo afectado, usando un calzado ancho y cómodo o, incluso, plantillas o almohadillas que recoloquen el dedo y mejoren la presión y el dolor.

En los casos más avanzados, cuando el dedo permanece rígido y caminar supone una tortura, la cirugía mínimamente invasiva es una gran aliada. Se realiza de manera ambulatoria, tras un estudio de la biomecánica del pie, y su objetivo es conseguir, realizando microincisiones de 1 mm en el dedo afectado, alinear los dedos, restaurar su flexibilidad y eliminar el dolor. Al no existir una agresión severa de los tejidos, la recuperación es rápida.

En los casos más severos y dolorosos, es posible realizar una cirugía específica para liberar al tendón o incluso extirpar un trozo de hueso, aunque únicamente se lleva a cabo en contadas ocasiones, en casos graves en los que el dedo no mejora.