IPL es un método de fotodepilación que inhibe o debilita el crecimiento del pelo atacando el folículo a través de pulsaciones de luz suave. La melanina, un pigmento que se encuentra en el pelo, absorbe estos flashes de luz y estimula al folículo para que entre en su fase de reposo: de esta manera, el pelo se cae y deja de crecer de forma gradual.
Es un proceso muy sencillo y cómodo para el paciente con el que podrá conseguir reducir el crecimiento del pelo de forma progresiva hasta conseguir los resultados esperados.